Cuatro personas, entre ellas los líderes de una organización dedicada al tráfico de marihuana y el arrendatario de una parcela industrial, han sido detenidos y ya han ingresado en prisión por la denominada Operación Pota, que ha supuesto el decomiso de más de 5.600 plantas de cannabis en Alcalá de Guadaíra.

El inicio de las investigaciones se produjo a finales de marzo, cuando se detectó que una parcela de uso industrial podría estar siendo destinada exclusivamente al cultivo de sustancias estupefacientes. Según ha informado la Policía, estos emplazamientos son utilizados por las organizaciones criminales por el poco tránsito y la facilidad para detectar la presencia de cualquier persona ajena a las plantaciones.

Una vez identificados los presuntos autores de los hechos, el pasado 2 de abril se llevó a cabo la entrada y registro en la nave, que dio como resultado la detención de tres de los implicados y la incautación de 5.650 plantas de marihuana en avanzado estado de floración, así como varias cajas con marihuana prensada.

En días posteriores, se arrestó al arrendatario de la nave industrial objeto de la investigación. La plantación de marihuana se ubicaba en el interior de la nave, distribuida en dos plantas construidas con planchas específicas para este fin, equipadas con un complejo sistema de ventilación, iluminación y riego.

Además, había instalaciones ilegales de electricidad en la parcela, así como un "entramado altamente sofisticado" de aparatos eléctricos que suministraban energía a la plantación, con el consiguiente riesgo de incendio y peligro para la integridad de las personas. Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos.