Investigación y Tecnología

Así es la nueva técnica para ligar en redes sociales con la que pones en riesgo tu autoestima

La nueva técnica para ligar en redes sociales con la que pones en riesgo tu autoestima

La nueva técnica para ligar en redes sociales con la que pones en riesgo tu autoestima

Estás en un evento, te haces una foto y la subes a las redes sociales. Aparentemente todo es normal, pero en el fondo has calculado cada detalle. Esa imagen que parecía que iba para todos, iba para una persona en concreto y todos los elementos casuales que aparecen en la foto son fruto del estudio que le has hecho a esa persona que te interesa para que parezca que tenéis cosas en común y llamar su atención. Se llama gatsbying, un concepto que no es nuevo, pero tampoco muy conocido y, aunque parezca que son gestos inocentes, puede traer problemas de autoestima porque se puede convertir en comportamientos obsesivos en los que tu felicidad va a depender de la reacción del otro. 

Ahora, no hay nada malo en querer lucir bien o compartir momentos especiales en tus redes sociales. El problema surge cuando esa necesidad de impresionar se convierte en una obsesión que afecta a tu autoestima. Cuando te enfocas demasiado en cómo te perciben los demás, dejas de lado lo más importante: cómo te sientes contigo mismo.

El gatsbying también puede llevar a comparaciones constantes con los demás. Ves las fotos perfectamente editadas y las historias de éxito de tus amigos o de esa persona que te interesa en las redes sociales y te preguntas "¿por qué mi vida no parece tan emocionante?", generándote una insatisfacción que te lleva a crear contenido y a mirar posteriormente el móvil de manera compulsiva para comprobar las reacciones que han tenido los demás a esas publicaciones. Pero, que esa persona no reaccione como tú esperas, no quiere decir que no tenga interés en ti. 

Cómo daña tu autoestima

Eres libre de crear todo el contenido que quieras en redes sociales, siempre y cuando la necesidad de respuesta no se convierta en una obsesión porque según declara el psicólogo Alejandro Pereira para la revista Cosmopolitan "si esta práctica la prolongamos hacia la misma persona durante un tiempo, puede generar un problema, porque es adictiva".

Lo que sucede es que cuando tienes la reacción que esperas, aumenta la dopamina en el cerebro creándote una sensación de bienestar, pero es engañoso porque estás poniendo toda tu felicidad en manos de la reacción de la otra persona. "Lo peor que puede ocurrir es que, si te funciona, lo tomes como ‘arma’ en cada situación y entres en un bucle de inestabilidad emocional muy nocivo, y del que es difícil salir”.

La experta en gestión de la ira, Sonia Díaz Rois, nos dice que: "las interacciones en las redes sociales suelen ser limitadas en cuanto a nuestras respuestas emocionales. Los botones para interactuar ofrecen una gama reducida de opciones para expresar nuestros pensamientos y sentimientos, lo que nos puede llevar a juicios rápidos y superficiales".

Lo más recomendable para cuidar de tu bienestar es ser auténtico, en lugar de querer tratar de impresionar a tu crush en redes sociales, es decir, a esa especie de amor platónico que nos ilusiona en ese momento. Comparte tus momentos de felicidad, pero también tus luchas y tus momentos de vulnerabilidad. La autenticidad es mucho más atractiva que la perfección fabricada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios