Aunque en un derbi, como en cualquier partido que levante una gran expectación, lo normal es que acabe siendo protagonista el futbolista menos esperado, la ley de Murphy dice que todo lo que es susceptible de que pase, puede acabar pasando. Y ahí es fácil coincidir en que los jugadores franquicia para Betis y Sevilla son Isco Alarcón y Youssef En-Nesyri, que llegan además en picos altísimos de forma y siendo decisivos para las últimas victorias de sus respectivos equipos.

Aunque no es el primer derbi que juega ante el que fue su equipo durante seis meses, que el de Arroyo de la Miel se enfrente al Sevilla siempre tiene sus dosis de morbo. El mago sobre el que gira todo el juego del Betis tendrá la oportunidad de consagrarse en un derbi. Está haciendo goles (6 y 4 asistencias en la Liga, 7 y 6 en total con la Europa League), pero sobre todo es capaz de dejar a todos con la boca abierta por su manejo del balón y el control de las distintas situaciones de partido. Sin duda, Quique Sánchez Flores lleva tiempo estudiando cómo frenar su juego, que pasará seguro por aislarlo, cortarle todas las líneas de pase e impedirle recibir y que sus compañeros lo busquen.

El entrenador madrileño del Sevilla ya se ha decantado en otros partidos por un marcaje individual a algún rival, como a Miguel Gutiérrez en el Girona-Sevilla, un invento que no salió nada bien, pues lo que provocó es que el equipo se partiera y el rival aprovechara ese pasillo haciendo mucho daño con otros jugadores como Savinho. No obstante, sin duda que la presencia de Isco planteará modificaciones en el sistema defensivo de los sevillistas y será un reto para el malagueño poder burlar un engranaje que ahora funciona muy bien. Su reencuentro con Sergio Ramos será, además, muy especial.

Enfrente, el poder aéreo de En-Nesyri se presenta como una amenaza de la que debe cuidarse el Betis, que bien hará con evitar lo máximo posible los centros al área y las aproximaciones de los laterales a zonas en las que puedan sacar balones en busca de la cabeza del de Fez.

Con goles espectaculares de cabeza, ha disparado sus números en las últimas jornadas, en las que si bien sus apariciones llegan con cuentagotas, acaban siendo muy certeras y terroríficas para sus adversarios. En-Nesyri, con el tanto con que desatascó el partido ante el Mallorca, suma ya 12 goles en la Liga, a los que debe añadir otros cuatro esta temporada, dos en Champions, uno en la Supercopa de Europa y otro en la Copa del Rey.

Además, ha encontrado en Isaac Romero a la pareja perfecta de baile, pues la gran movilidad y agresividad del lebrijano a menudo hace que pueda estar más liberado en el área. Sin duda, el ataque es uno de los puntos fuertes del Sevilla que además maneja registros como el contraataque a las mil maravillas.